Producción literaria > Poesía

qué encuentros, Nira

1.

empezaba a adolescer
en Mataderos

quería
escribir versos

tan desprovista de libros
y te encontré

me tomaste por asalto desde
un diario/una revista

quise ser
como eras

amar a un hombre que
vino desde un lugar que no conozco
de un pájaro sin luz, de un niño triste

pude escribir
sobre tu mano

Si por lo menos
no hubieras dicho que me amabas,
esta noche,
esta noche tan amarga
me sería más fácil caminarla.

la vida
iba a tirarnos
arriba/y abajo

nos quitaría
tantas cosas

nos confrontó
desde tan pequeñas
con el insomnio

tardó tanto
el encuentro

no hubo/no tuvimos
tiempo

un poco de calor abrazos palabras
eras/como hablabas

2.

verás
era una mañana de junio
helada y llena
de lluvia
fui en taxi al hospital
a dar
/sangre/

sabés
la sangre
es un bien escaso
y uno se vuelve
/mezquino/
la guarda para
hijos hermanos sobrinos
:vos

los hematólogos estaban
contentos muchos
glóbulos rojos ninguna
infección
creo
que me sacaron un poco
más de lo debido
por como anduve
unos días

pero yo
(sabía que no) imaginaba
que iban a darte
esta misma sangre
/te curaría/te haría/
definitivamente mi hermana

sabés
no me gusta el Tornú
allí hice una prácticas
desagradables
con tuberculosas
vi los muertos de River
hablé
por última vez
con Jorge Sylwan

pero igual
fui al bar a desayunarme
y después subí
a verte

ya te habían llevado
al quirófano
te dejé una cartita
decía
estuve te quiero mucho

3.

pregunto por la muerte y me pregunto

ya no
nunca
no iré a buscarte donde me digas
a la hora que quieras
porque tenías más
años/
prestigio/
una enfermedad/

otra vez
en la mañana desapacible
de domingo
:preparo milanesas
te escucho leyendo
Diez y punto

como siempre
/lloro/

Los versos en bastardilla pertenecen a Nira Etchenique. Diez y punto es uno de sus libros de poemas

Tres poemas para Gabriela

(El ángel guardián)

I

¿Es cierto?
¿Hay un ángel guardián que te lleva y trae?
Porque / soñé que te hablaba
te veía / como eras cuando estabas plena
alta / como los álamos que agita el viento
que se encajona en nuestra cordillera
fuerte / como los tacones que usabas
pisando altiva y humilde
lejanas tierras.

Te soñé
quizás / porque ahora te conozco
más que antes
cuando eras / para mí
la maestrita oculta
entre piececitos de niños tristes
oculta / en la trama que teje las rondas
entre alas y perfumes de mariposas
oculta.

Te soñé y te sueño
porque / descorrí los velos
te atrapaban entre nubes de arena y tiempo
ahora / me embebo de todo lo tuyo
tus cabellos severos y suaves
los ojos penetrantes
dulces / cuando mirabas el cielo perfecto
de tu valle escondido
entre tanto cerro.

Conocí Montegrande
el pueblo que elegiste como descanso
ahí / sentí el silencio y la soledad de tu voz
recorriendo la única calle, la plaza que fundaste,
la única iglesia
los árboles desnudos poblados de jilgueros
tu canto doloroso
despertando las mañanas soleadas y frías
tu canto.

Es cierto.
Existen los ángeles
pensé mientras caminaba por el mismo suelo áspero
que también contuvo tus pisadas.
Como lo dijiste:
(No es un cuento, es verdad.)
Un ángel que tiene cuerpo, manos y pies de alas
te toma y te trae / dormida
entre los verdes parronales de tu valle.

II
(Ausencia)

se va de mí tu cuerpo
gota a
gota
mientras vuelvo
a mi identidad perdida

me busco en el espejo
no
encuentro
ni mi
rostro ni mis gestos

tu impronta suave y dura
tus
pasiones
revueltas
de mar y cordilleras

perduran anudadas
en mi
memoria
en
mi cuerpo

en el dolor de tus entrañas
en
mi grito
de
lluvias y trueno

espasmos
que horadan
los muros
que no
transgredo

te vas de mí
y en
cada gota
mi alma
llora sin consuelo

III

(Paisajes de la Patagonia)

estuve en esa ciudad de viento y frío
en la que empezó tu historia
de enseñanzas y sacrificios

fin de octubre y aun la nieve
en su vaivén de ráfagas
cubre techos de colores y abrigos

sí, tal como lo dijiste
ese fin de mundo
no tiene primavera

tiene el Estrecho
que miro desde una ventana
abierta al mediodía

oigo tu voz ondulando entre las olas
tu mirada de fuego en mi mejilla
apoyada contra el vidrio helado

es una proeza todo lo que hacías
sola en esas soledades
temerosa y valiente

nunca desertando
de sueños ni lugares
donde te relegaba tu destino

Punta Arenas aun es fría y solitaria
los vientos circulan sin clemencia
y acechan en cualquier esquina

el agua que rodea sus orillas
conjuga los dos mares
como tu alma y la mía

y me digo
que eso basta

seguimos unidas

Bocado

Si te dejara tocar la figura que se dibuja en los dedos
cuando los dedos se mojan y la imagen se borronea dentro de la boca
deshecha, como el paladar de una fruta salvaje
y en la lengua dulce del sabor que me encuentres.
Si te dejara sorber un hilo de sombra cuando está dormida
y sueña que la llenás de mí
con una sola caricia.
Si te dejara espiar el escenario lleno de ojos
y pasear en círculos por mi jaula encendida
No ves que todo se empaña, no se oye la respiración de la bestia?
en la penumbra despierta y soñando
las rayas del cielo cruzando la sombra que ya te bebiste
de un solo trago te la di, para que extrañes mi sabor de bocado
y pidas más.

navidad año nuevo reyes

en navidad adriana amor

una rubia muy pequeña de ojos azules para más detalles jubilosamente embarazada de cinco meses

mientras tanto todos nosotros y en particular yo que es lo que tengo mejor sabido volvemos a sentir que dios viene urdiendo la trama

con la mano izquierda

y entonces dónde el amoradriana derramado por intersticios aglutinándome días tardes noches ya no podré salirme

ahí mi padre y mi madre juntos en el campo bajo un eucaliptus

y yo

la huérfana

yo

en este justo centro

 

 

 

en navidad adriana amor

la ciudad el inevitable verano un viento al fin que no empieza sin decidirse y me cruza mamá con un batón celeste el pelo oscuro mis hermanos tan jovencitos papá exactamente antes de morirse su perfume al darle un beso la hija como de siete años con ese color particular

y yo

la misma de hoy

yo

en mi justo centro

 

 

 

adriana amor en año nuevo una noche tan fría

de todos modos cómo llamarse adriana amor y no merecer un poema

correr arriba abajo

los versos los versículos

con aire abierto sin peso a pesar de los inapelables cinco meses y tanto júbilo en el vientre

alguien urde la trama

y escribe mayúsculas

con la mano izquierda

yo me obstino

con la derecha con minúscula

trabajosamente a lo ancho

los versos los versículos una prosa con incontables tropezones

 

 

 

adriana amor en año nuevo

una noche tan fría como solamente buenos aires   en pleno verano pongo con júbilo una mesa pequeña para mí para la hija y edda

yo que soñaba con una gran casa abierta

 

y los hijos entrando y saliendo

 

 

 

en reyes adriana amor

con un día de calor como solamente el

verano en buenos aires los ojos azules un

vestido azul que le hace alas los

inapelables cinco meses amparando

tanta alegría

y yo

en este justo centro

derramado el amoradriana la herida que no acaba

el dolor

todo quieto

la sordina la sonrisa

la sorpresa

 

 

 

en navidad

en año nuevo

en reyes

tanto verano y adriana amor

 

 

 

embarazada de cinco meses

Sin título 1

I

 

un rincón

y su tertulia antigua.

 

arden las puertas del tiempo,

lejanísimos atardeceres

duelen.

 

II

 

una llama preñada de luz tiñe la partida,

la desborda.

 

III

una melodía

un café

un banco

la tarde

un abrazo de umbral.

 

IV

 

dolor antiguo de la espera

el grito y el eco se buscan.

 

V

 

en la madrugada

alguien mece partículas de tiempo.

en silencio

la herida entreabierta.

Sin título 2

I

tiene tanto de sagrado
este deseo
de atravesar las calles
buscando el hueco de tu abrazo

II

frágil
levanta vuelo el deseo.
sus piruetas inocentes
danzan
estallan,
y se quedan mustias
sobre el filo de la tarde.

III

pudo ser esta calle
tal vez otra.
o no fue ninguna.
sólo queda aquella
que llevaba
a tus vidrios de colores,.
a ese sol
que abarca
todavía
lo que nunca he tenido.

Reemplazos

La vieja alfombra por un piso de madera
viene un parquetista, levanta, arranca, pone brea
y pega los listones nuevos
después lo sella con laca
Ella se mira al espejo y se cambia la ropa en el cuerpo de otra
y el invierno transforma el río sucio en escarcha estancada
La calle no tiene ojos para mirarse, la ropa envejece sin darse cuenta
y hasta se deja tirar o resucita en una feria americana
donde las chicas combinan rayas y flores con las uñas negras
y sonríen
como si nunca fueran a agrietarse los dedos, el esmalte
o la mirada
como si no existiera la gangrena
en la góndola de la carne vencida
Mientras tanto un bicho taladro perfora la madera del piso,
recién colocado
y asoma su saciada ignorancia por los agujeros
esos que se comen a la mina del espejo
que se mira con furia
y se cambia la ropa en el cuerpo de otra

Impiedad

Cuando se extreman los
sentidos
la lluvia arrastra
la estancia del silencio.

Se lleva la huella
de los pies desnudos
la lágrima estéril que gime
colgada del último incendio
de la tarde.

Las calles entonces

se pueblan de cuerpos lacios
de niños raídos
con ojos de vacío.

Vacío de soles
caricias y abrazos.

Y vos

desde la vidriera
querés condenar la vida

celebrar la muerte.

Tartagal

Tierra mía

tierra grande

herida milenaria
sobre el ombligo de este mundo
silencio agresivo

cuerpos en sombra.

Estalla tu vientre
conjuro de muertos.

Tu volcán encendido
arroja greda sobre el cuerpo en llamas.
Que arrase ladinos
con manos voraces:
hasta la carroña despierta avaricia.

Ruge el Tigre
su lamento viejo
mientras se esconde
el Cóndor
allá
en el eco profundo de los cerros

para morir otra vez
y renacer

en alas nuevas

tal vez un dia.

poemas en crudo 35

el poema es aparte
no sólo es una parte de cada cosa
sino que es todas las cosas y cada una
si el poema es lo que parte de sí mismo
lo que se aleja
lo inalcanzable
es porque el poema no sale
nunca de sí
y es así como no saliendo que el poema sale
parte
sale
para entrar en sí mismo y en cada cosa
para entrar y salir de cada cosa
al salir de sí mismo
al entrar o salir
y ese entrar o salir
ese entrar y salir
que por él son en él la misma cosa
es el poema saliendo de sí mismo
y entrando en él
como si así saliera
de cada una y de todas las cosas
de las que es parte
porque es aparte
porque sólo el poema
es aparte
aunque no como espejo
ya no como espejo
sino como cielo
como mar
como tierra o silencio
como sólo palabra
si palabra no escrita o nunca dicha
si palabra leída o escuchada
no sólo en ella
sino sólo en otras
y si en todas las otras en cualquiera
cualquier palabra
todas las palabras
son la palabra exacta

la que el poema no busca pero espera