Junio 2010
Contrariando declaraciones del propio Gobierno y de todos los Partidos Políticos de oposición, Argentina ya dio la orden de largada para la campaña presidencial del 2011. Comienzan las internas en algunos Partidos y los posibles candidatos, tanto del gobierno como de la oposición, se esfuerzan por presentar antes la prensa escrita y cámaras de TV un rosario de frases de impacto destinadas a entusiasmar a sus futuros electores. Un simple análisis de sus discursos y promesas, sugiere que dos tercios de sus contenidos se reducen a criticar las actitudes de los oponentes. El tercio restante se inserta en el terreno de las buenas intenciones y en la nebulosa de las generalizaciones.
Hasta el momento, la sociedad argentina no logra conocer las razones por las cuales los distintos precandidatos no pudieron realizar tales promesas durante los años en que fueron gobierno y estuvieron instalados en el trono del poder político. Tampoco conocemos que se proponen realizar para reducir la corrupción ya inserta en las instituciones de la República ni cuales serán los contenidos específicos de las Políticas públicas que aplicarían en caso de llegar al gobierno para superar la profunda decadencia que el país viene experimentando en el curso del último medio siglo.
A este respecto, interesaría sobremanera conocer, de cada uno de los precandidatos, por lo menos, las siguientes precisiones:
1.Reforma constitucional para transformar el Estado liberal que inspiró la Constitución de 1853 en un nuevo Estado de Responsabilidad Social dotado de las potencialidades necesarias para impulsar soluciones en el mundo global contemporáneo y erradicar los abusos del Poder cometidos por la Elite Política Dirigente en el curso de nuestra historia reciente.
2.Reformas que impulsarán para transformar, modernizar y legitimar el sistema político-electoral y el régimen sindical a fin de perfeccionar los sistemas de representación.
3.Propuestas para reestructurar la economía instituyendo tres sistemas compatibles y convergentes de economía privada, de economía pública y de economía social-comunitaria. Mediante tales reformas será posible potenciar el mercado, la inversión pública y privada, la industrialización de base, la recuperación para la Nación de los recursos naturales y poner en marcha los mercados sociales de trabajo destinados a eliminar, en plazos perentorios, las manifestaciones de pobreza, desempleo y exclusión social.
4.Principales ideas que impulsarán para reformar el régimen monetario, cambiario y crediticio vigente a fin de crear una moneda de valor constante junto a la moneda nacional que posibilite controlar la inflación, expandir los mercados de capitales y potenciar el ahorro y la inversión de largo plazo.
5.Definir los ejes de una Política Tributaria para revertir situaciones de inequidad.
6.Definir las ideas centrales de las reformas a impulsar para instituir un nuevo sistema nacional de Coparticipación Federal de impuestos a fin de dignificar los gobiernos subnacionales, integrar y desarrollar las regiones, potenciar la producción nacional y descentralizar la economía y la población.
7.Definir las ideas focales para estatizar la provisión universal de servicios sociales esenciales de educación, salud y previsión social aunque el Estado se reserve la facultad de subcontratar con sectores privados y comunitarios la ejecución parcial de algunas de sus operaciones.
8.Definir cuales serán las ideas centrales en materia de reembolsos de la Deuda.
9.Definir las principales ideas que promoverán desde el gobierno para consolidar la formación de una Comunidad Sudamericana de Naciones que fortalezca el futuro de nuestro país y región a escala mundial.
10.Definir cuales serán los principios que guiarán la Política de Relaciones Exteriores y las Políticas de Seguridad y Defensa nacional.
Resta mencionar que si la sociedad argentina permanece en la ceguera de participar en la próxima elección presidencial sin exigir información rigurosa sobre antecedentes personales, académicos y de honorabilidad de los futuros candidatos y sin conocer en profundidad el alcance de sus proposiciones programáticas, terminaremos desperdiciando la oportunidad histórica del 2011 y estaremos contribuyendo a la dolorosa profundización de la involución argentina.
Si los lectores de este Editorial conocieran cuales son las propuestas de algún Precandidato, sería de sumo interés enviarnos esta información para divulgarla en próximos editoriales. Más aún, si algún lector quisiera enviarnos sus propias ideas para enriquecer las proposiciones que el país podría implementar en las áreas temáticas referidas o en otras de singular importancia, estaremos contribuyendo a enriquecer el parque de proposiciones y alternativas que los nuevos gobiernos podrán utilizar para recuperar el país.