Octubre 2009
El pueblo argentino se encuentra en los días actuales entre los fuegos cruzados que emanan del gobierno y los partidos políticos de la oposición. Los conflictos se suceden sobre temas ajenos y distantes a los reales problemas que experimentan las familias. En efecto, la atención del país y de todos los medios de comunicación se concentra en las discusiones que tienen lugar en el Congreso Nacional para sancionar una nueva ley de comunicaciones. Los temas relativos a la grave situación de inseguridad, desempleo, inflación y pobreza bien como a la falta de horizontes de futuro que configuran los datos amargos del presente brillan por su ausencia.
Tampoco se presentan a consideración de la sociedad las alternativas de política económica que el gobierno o la oposición podrían considerar necesarias para resolver los desajustes macroeconómicos y sociales que caracterizan a la actual coyuntura. En efecto, para controlar la inflación, resolver los problemas del desempleo y las carencias sociales extremas que presentan sectores vulnerables de la sociedad, ¿qué tipo de ajuste tendría que realizar el gobierno en sus instrumentos de política fiscal, monetaria, cambiaria, salarial y de endeudamiento externo?, ¿sobre qué sectores sociales tendrían que recaer las políticas de ajuste?, ¿que medidas debería implementar el gobierno para reducir drásticamente el gasto improductivo? ¿qué nuevos mecanismos de política económica podrían activar los mercados sociales de trabajo y generar empleos productivos que alivien la cuestión social y regional?
Ni que decir sobre ciertos temas estructurales que traban el desarrollo nacional como la precariedad de las fuentes de energía, transporte, educación, salud y vivienda que claman por soluciones de fondo enmarcando políticas integrales de desarrollo nacional y regional. Tampoco es posible encontrar propuestas programáticas elaboradas por el gobierno o por la oposición respecto a nuevas políticas para dinamizar la producción en los sectores industriales, agrícolas, ganaderos, de la pesca, forestal, minería; o en las industrias relacionadas con las tecnologías de punta y servicios de informática y telecomunicaciones. Menos aún sobre inteligentes políticas de desarrollo científico, política exterior y procesos de integración regional. Lastima observar la displicencia que gobierno y oposición prodigan a los temas de fondo que realmente interesan a la población.
La sección “Desde abajo” que contiene esta página incluye un pequeño artículo titulado “Pobreza, elecciones 2011 y reforma constitucional”. He incluido en este artículo, una síntesis de nuevas ideas que podrían servir a la sociedad argentina para extraer los mejores frutos de las próximas elecciones del 2011. Les recomiendo su lectura y desde ya les agradezco sus críticas y comentarios.