Heddy Lüdden, cuatro microrrelatos
Heddy LÜdden
Tan solo una puerta
Apareció en mi vida golpeando simplemente la puerta de mi habitación y destruyendo con su mirada segura y sostenida, toda mi desconfianza. Comenzaba siempre con aquel ritual de brazos cruzados, la mirada fija en un punto difuso y la ceremonia de una escucha activa que cogía mi alma haciéndola descansar entre sus ingentes manos. Podía interpretarla, alimentarla, ayudarla a despojarse de sus ropas, generarle calor, acariciarle cada repliegue, trazarle nuevos senderos, darle impulso a sus alas, abrazarla con ternura al presentir sus caídas frecuentes y hasta oír su melodía arcana. Un día lo logré…mío, domeñable, rendido, maniatado y con escasa respiración tuvo que soltar su historia íntima para calmar mi curiosidad y compensar la diferencia entre nuestros datos personales. No quise caer en la trillada historia de la paciente atrapada por un seductor de almas, el afamado psicoterapeuta de la clínica.
Mi juguete nuevo
Mi juguete nuevo es poetizar.
Poetizo palabras, poetizo sueños, amistades, recuerdos y futuros.
Me despierto al alba con una metáfora de pelo enmarañado
Me duermo también al alba con un vibrar de letras agolpadas
Me siento millonaria poseyendo tantas riquezas de una lengua
¿Por qué viniste a mí tan tarde? ¿Sabías que ahora sí puedo jugar?
Antes me hubiesen atormentado mi impotencia, la indigencia de recursos poéticos, el respeto a los grandes del verso.
Hoy vienes a mí como una ráfaga de ensueño, no tienes reclamos.
Eres tan espontánea como todo lo que brota del amor bruñido
Traes excelencia a mi vida sin proponerte nada
Nunca imaginé que aparecerías así, al pronto y sin aviso. Por eso te llamas milagro.
Era necesaria mucha lectura para que saltaras de una hoja y te insertaras en el vacío de otra blanca y mía además.
Me encanta jugar, armar puzles morfosintácticos, fascinantes asociaciones, rescatar adjetivos adormecidos en el tiempo componer estructuras pero, por sobre todo, desbaratar al instante la pretensión de que lo escrito sea merecedor de un espacio en mi vida o en la de alguien más.
Todo es juego, todo es mentira o fantasía, ficción o símil, las palabras se hacen adultas, se independizan, saltan en cada renglón, se divierten o empiezan a lagrimear para evocar la melancolía de un recuerdo.
Te saludo poesía, bienvenida a mi hogar repleto de letras, te preparo un colchón de tules para que después del retozo encuentres las sábanas que cubran de paz tus sueños.
No olvides, juguetona mía, que mañana tendrás que empezar de nuevo, ya que si has venido desde tanto pasado célebre, será para quedarte entre mis brazos y erguirte sobre mi pluma.
Y tú…a ti te hablo: ¡Déjame jugar y déjate poetizar!
Monsieur Biboir
Mi padre me anunciaba siempre la visita de su destacado colega francés y pronunciaba su nombre así: Bibuá. Se reunían en el escritorio de casa durante horas y luego debía aparecer yo, la pequeña, la de sólo doce años, para sacar a pasear por los jardines mi primera personalidad, una sonrisa especial que encendía el orgullo paterno frente al huésped. Merci, mademoiselle! El ritual siguió hasta que un día se me comunicó una noticia: Bibuá tenía una sorpresa para mí ese sábado. Esa noche pasé de mi cama al avión, recorrí los castillos del Loire y me acogieron todos bajo el nombre de Madame Biboir. Al cruzar el portón de casa corrí y lo abracé fuerte sin advertir que de una preciosa caja saltaba un perrito de morro chato con ansias de morderme. Ya no presenciaría su petición de mano como mis novelas rosa me vaticinaban y aquella desilusión confirmó luego mis malas notas en la clase de francés más un recelo casi instintivo frente a perros y a hombres.
Escribir un cuento
Cómo escribir un cuento en medio de las tinieblas? Escribe! Cómo escribir un cuento sin tener palabras? Escribe! Cómo escribir un cuento sin la llama de la inspiración? Escribe! Cómo escribir un cuento sin saber el final? Escribe! Cómo escribir un cuento sin tener personajes? Escribe! Cómo escribir un cuento sin tener argumento? Escribe! Cómo escribir un cuento sin tener un comienzo? Escribe! Cómo escribir un cuento desbordado por el amor? Escribe! Cómo escribir un cuento sin plagiar a otros? Escribe! Cómo escribir un cuento estando todo inventado? Escribe! Cómo escribir un cuento sin estar de buen talante? Escribe! Cómo escribir un cuento desconociendo la ortografía? Escribe! Cómo escribir un cuento sin saber de gramática? Escribe! Cómo escribir un cuento sin conocer la sintaxis? Escribe! Cómo escribir un cuento en medio de la oscuridad? Escribe! “Hágase la luz y la luz se hizo”. Dios empezó a escribir el cuento de nunca acabar y fue el best-seller de todos los tiempos.
Hänsel y Gretel
La pérdida del amor conlleva a una suerte de “horror vacui“ en el ser humano y de a poco le va erosionando el alma.
Juntos en un sendero interno, pero separados en ese arduo camino exterior, los dos fueron arrojando miguitas de pan cada día, sembrando restos de caricias dormidas que esparcían como diminutos testigos, nutrientes aún de su esperanza vital. Dédalos boscosos, un frío desolador, cierto espejismo dulce como un oasis de galletas navideñas los dejaron casi a punto de ser devorados por un desconsuelo disfrazado de bruja desdentada. Sin embargo y, pese a todo, los pájaros fueron sus cómplices tácitos durante años pues apiadándose de aquel amor se abstuvieron de comer esas miguitas y fue así que los amantes encontraron el camino de regreso a su pródigo pan de ternuras.