Del libro de Poemas Infantiles Danzando con las Estrellas, de Alejandro Keller
El guardián de los recuerdos
Cómo te escribo
niño de mi alma
si tú aun no necesitas
estas palabras
las guardaré hasta que crezcas
y olvides la infancia
seré yo
el guardián de tus sueños
para que no te olvides
mirar al cielo
para que no te olvides
de mirar la noche estrellada
y guardaré para ti
polvo de estrellas
para cuando quieras despertar
una princesa encantada
soy el guardián de los recuerdos
que tendrás
incluso estaré en el trompo
que harás girar
ya duerme lento niño
que pronto habrás de crecer
y la caja de tus recuerdos
para ti yo abriré
La ronda de Gabriela
Oh niño
quizás cuando esto tú leas
en el mundo ya no existan las rondas
pero deja entonces que te cuente
como estas eran
hubo una mujer
que se llamaba Gabriela
que invento danzas
para girar con el tiempo
nos tomábamos de las manos
y éramos niños eternos
fue ella una mujer de muchas penas
quizás por eso
invento tantos cantos y rondas
ya que con tu risa
se le iban sus tristezas
ella cantaba la ronda de san Miguel
el que se ríe se va al cuartel
una ronda mi niño
tan solo una simple ronda
tomados de las manos
girando y girando
girando como si fuéramos
manecillas de un reloj
de esos relojes antiguos
que quizás te dejó tu abuelo
si algún día las rondas se acabaran
no olvides el nombre
de la tía Gabriela
ella dejó un libro
por si algún día no existieran
Mistral su apellido
es una gran compañera
ahora ya tan solo
te faltan otras manos
para comenzar a girar
pues no existen rondas de soledad.
Los volantines
Cuando era un niño
y llegaba septiembre
todos corríamos al parque
a comprar volantines
y habían tantos y tantos y de tantos colores
que el cielo parecía hecho de papel
y habían tantos y tantos de tantas figuras
que aun siendo de día
se veían las estrellas
otros eran como bandadas
de golondrinas bellas
otros tenían triángulos y cuadrados
como figuras geométricas
así quien fue niño y no elevó un volantín
no sabrá nunca
lo que es sentir
el tocar el cielo hasta su fin.
Alejandro Keller