Grano de arena
Amanecer en tu cuerpo
entre ocres y cenizas.
Rescoldo de un fuego
en una tarde de invierno
cuando todas las preguntas
obtienen respuesta
y una luna clara basta
para aquietar todas las dudas.
Cuando la soledad
puede ser un sol inacabable
y la tristeza
un niño con una boina roja.
Despertar envuelta en girasoles
como brazos
y dejarme llevar.
Y tenderme como un puente
o un grano de arena
para esperar la huella de tu paso
de febril caminante.