La Ruta de los Poetas
LA RUTA DE LOS POETAS
Mireya Keller
Estamos terminando 2014 y aun resuenan los ecos de nuestro viaje “literario” a Chile: primero la presentación de mi última novela “Mujeres del mundo” en Viña del Mar, y luego en Santiago las Jornadas Trinacionales de Microficción, “Borrando fronteras”, en las que además de leer, presentamos nuestro libro conjunto, “Subirse al micro”. Pero además de lo personal, aprovechamos cada minuto para recorrer las huellas, casi siempre “salinas”, de los poetas de Chile. En vez de hacer la tradicional “Ruta del vino”, (muy recomendable, por cierto) hicimos una especie de “Ruta de los poetas”. Esa tierra angostita que es mi país, apretado entre el mar y la cordillera, dicen que quizás tenga la geografía propicia para los versos. Verdad o no, lo cierto es que recorrimos extasiadas esos lugares que fueron tan inspiradores para los poetas. Comenzamos con el paisaje fuerte y bello de Isla Negra, donde la casa de Neruda, hoy Museo, domina el pequeño poblado y mira desde todos sus costados a ese mar bravío que azota con fuerza el reguero de rocas y deja una estela azul-verde-blanca que se desliza sobre la playa hasta casi los pies de las tumbas de Pablo y Matilde, ese amor que traspasó la muerte. Seguimos por Cartagena, una playa popular y antigua, y subiendo cerros y pequeños senderos llegamos a la casa y la tumba de Vicente García Huidobro, el poeta que revolucionó la poesía tradicional y que vivió entre los mejores de su época en Europa. Lugar extraño y aun hoy solitario, elegido por él mismo, para su descanso final. A lo lejos, entre múltiples cerros y quebradas, se divisa, por supuesto, el mar. Después seguimos a Valparaíso, imperdible, y la casita de Neruda colgando de los cerros, mirando el puerto, casi adentrándose entre las olas. Visitamos también la plaza de los poetas. Ahí están Huidobro, Neruda y Gabriela Mistral. La insondable Gabriela. Hija de montañas y valles, adoradora de éstos pero también del mar, una presencia permanente e insoslayable a lo largo de Chile. Gabriela, que fue adentrándose en mi novela hasta transformarse en una de las protagonistas de “Mujeres del mundo”, fue la primera ganadora de los Juegos Florales de Viña del mar, joven e incipiente poeta en ese entonces. La conmemoración de los 100 años de esos Juegos y la magnífica exposición con las fotos de su vida y obra, le dio un marco especial a la presentación del libro. Y siguiendo nuestra ruta de poetas, llegamos a otra celebración, esta vez en Santiago: los 100 años de vida de Nicanor Parra, el antipoeta. Una muestra fotográfica que, si creemos en el destino, se presentaba justamente en el Centro Cultural Gabriela Mistral. Ahí completamos nuestro camino. ¡Todos poetas! ¡Todos diferentes! ¡Todos reconocidos por el mundo! ¡Y siempre el mar!
Para cerrar este año movido, aquí van nuestras fotos en esos diversos lugares y unos versos de cada uno de nuestros poetas visitados para celebrar una vez más la palabra, la literatura, ese amor que compartimos con ustedes. ¡Y que el año 2015 sea benévolo y traiga para todos nuevas y buenas sorpresas!
PABLO NERUDA
Oda a la esperanza
Crepúsculo marino, en medio de mi vida, las olas como uvas, la soledad del cielo, me llenas y desbordas, todo el mar, todo el cielo, movimiento y espacio, los batallones blancos de la espuma, la tierra anaranjada, la cintura incendiada del sol en agonía, tantos dones y dones, aves que acuden a sus sueños, y el mar, el mar, aroma suspendido, coro de sal sonora, mientras tanto, nosotros, los hombres, junto al agua, luchando
y esperando junto al mar, esperando. Las olas dicen a la costa firme: «Todo será cumplido»
GABRIELA MISTRAL
Balada Él pasó con otra; yo le vi pasar. Siempre dulce el viento y el camino en paz. ¡Y estos ojos míseros le vieron pasar! El va amando a otra por la tierra en flor. Ha abierto el espino; pasa una canción. ¡Y él va amando a otra por la tierra en flor! El besó a la otra a orillas del mar; resbaló en las olas la luna de azahar. ¡Y no untó mi sangre la extensión del mar! El irá con otra por la eternidad. Habrá cielos dulces. (Dios quiere callar.) ¡Y él irá con otra por la eternidad!
NICANOR PARRA
Último brindis
Lo queramos o no Sólo tenemos tres alternativas: El ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres Porque como dice el filósofo El ayer es ayer Nos pertenece sólo en el recuerdo: A la rosa que ya se deshojó No se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar Son solamente dos: El presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos Porque es un hecho bien establecido Que el presente no existe Sino en la medida en que se hace pasado Y ya pasó… Como la juventud.
En resumidas cuentas Sólo nos va quedando el mañana: Yo levanto mi copa Por ese día que no llega nunca Pero que es lo único De lo que realmente disponemos.
VICENTE GARCÍA HUIDOBRO
De Altazor, Canto V
Si el paisaje se hiciera paloma Antes de la noche se lo comería el mar Pero el mar está preparando un naufragio Y tiene sus pensamientos por otros lados | 100 |
Navío navío Tienes la vida corta de un abanico Aquí nos reímos de todo eso Aquí en el lejos lejos
La montaña embrujada por un ruiseñor |
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Sigue la miel del oso envenenado Pobre oso de piel de oso envenenado por la noche ( boreal Huye que huye de la muerte De la muerte sentada al borde del mar |