
La vuelta al mundo en 80 circos
Si en el pasaje del medioevo al Renacimiento la imagen del mundo era la de un teatro amplio y universal, en la posmodernidad, Mireya Keller se propone dar cuenta del estado actual de la cosas con una metáfora de vocación totalizadora: la del circo.
Con una prosa que tiene la delicadeza y la elegancia de las ecuyeres, y la ironía y el juego propios de los ilusionistas, con un lenguaje perfumado por la gracia y el sabor de lo latinoamericano, la novela trae a la arena del circo a hombres y mujeres de distintas nacionalidades y continentes que migran buscando desesperadamente su lugar en un mundo disminuido de tamaño por la tecnología, la globalización y en el que no hay espacios para las utopías.
Lucía Laragione