Producción literaria > Microficción > Producción literaria

Beatriz Minichillo. El silencio.

EL SILENCIO

Nos gustaba conversar sobre muchos temas: las tostadas crocantes, las comidas exóticas, los avatares domésticos, los libros, la música.

Y cuando se produjo el silencio, profundo, persistente, descubrimos que allí estaban , por fin,
las mejores palabras guardadas que ahora reconocíamos.

Beatriz Minichillo

UN DIOS COLOR CHOCOLATE

Me miraba con sus profundos ojos celestes. Me miraba fijo y esperaba. Yo también lo observaba atenta. De pronto, con su maullido demandante saltó a mi mano su alma que finalmente decidía deponer su instinto y someterse. Y no fue sólo un maullido que había resuelto prodigarme a mí, su par, sino una llamarada de amor entre dos seres, cada uno en su idioma que lograron conectarse. En ese momento sentí que el universo me acercaba a Dios. Un Dios peludo, blanco y con hermosas orejas y cola color chocolate. Y ante mi estupor saltó desde el árbol y se perdió tras una nube muy blanca en el infinito. Y ahora cada vez que llueve, esa nube no se deshace en agua, esa nube maúlla.

Beatriz Minichillo