Por el conventillo. (Relato ganador del certamen virtual, año 2011).
Pasaje Juárez, conventillos de aquéllos, los mentados, como los de los bailes de la “parda Flores”. Sobre la hojarasca, detrás los pasos me cantaban extraños. Chirriaban en sordina. Sonaban mullidos. Ya cerca y de reojo lo fui divisando. Delgado, junco flexible. Pantalón ceñido torneando los músculos de unas piernas medio chuecas. Sombrero de ala tapaba la cara al esquive del tiempo y la vida. Casi a mi lado. Me dio inquietud. Golpeó la puerta que daba al costado y una vocinglería, corridas y ruido de persianas se abrían cerraban formaban un concierto disparatado. Insistió con los golpes. Lo fisgoneé. Cual soplón experimentado lo espié. Apenas divisé unos bigotes, la cara, no, imposible bajo el ala del sombrero. Al fin entró. Seco sonó el disparo y se desencadenó el final. Volví a mi barrio silbando bajito.