Recreo. (Relato ganador del certamen virtual, año 2011).
Alejandro Ramón Mar del Plata, Pcia. BA
Entumecido de frío piensa: «Acomodo a estos cerdos y me voy. Pasaré dos días lejos de sus chillidos y de ese olor que se me ha incrustado en la pituitaria. Me frotaré con jabón, cepillo y piedra pómez y me perfumaré. Beberé cerveza y comeré carne al calor de la estufa. Dormiré entre sábanas limpias con una mujer redonda y blanca».
El sargento entra al último y cierra la puerta. Las columnas de humo espeso que escapan de las chimeneas caen en el juego del viento. Caminará hasta Treblinka. Allí esperará el tren que lo lleve a Varsovia.
Una luna triste se esconde avergonzada tras las nubes